Tras el recorte del 25% del presupuesto que el Estado dedica a esta “importante actividad” y a tenor de la inacción de Botella en esta materia, Lissavetzky duda de que haya alguna empresa a la que aplicar las mencionadas exenciones.

“Si acabamos de enterarnos por un periódico que el proyecto tecnológico comprometido con Acciona y Telefónica no se va a ejecutar, podemos deducir en qué van a quedar las palabras de la alcaldesa”, comentó el portavoz socialista, quien también recordó su reciente visita a la nave Boetticher, en donde se proyecta un centro tecnológico cuyas obras sufren un “enorme retraso”. Para Lissavetzky, Botella prefiere “esconderse” tras las figuras de Mariano Rajoy y Esperanza Aguirre.