Los hechos se remontan al año 2006, cuando varios afiliados de la agrupación local de Oviedo publicaron en el diario 'La Nueva España' unas cartas al director en la que criticaban al partido por suprimir la celebración de primarias en Oviedo.

A pesar del llamamiento de la dirección de la Federación Socialista de Asturias para que cesaran en su actitud, bajo advertencia de las consecuencias disciplinarias que esta conducta acarrearía, continuaron publicándose cartas al director en las que se descalifican con dureza las decisiones acordadas.

La Comisión Ejecutiva Federal del partido decretó entonces la suspensión de militancia de 14 afiliados por un periodo de distinta extensión para cada uno ellos.

Los magistrados de la Sala de lo Civil del Supremo, presididos por Juan Antonio Xiol Ríos, han decidido anular las sanciones disciplinarias al desestimar el recurso interpuesto por el PSOE.

LIBERTAD DE EXPRESIÓN

La sentencia hecha pública hoy por el Tribunal Supremo señala que el derecho de asociación no puede limitar el derecho a la libertad de expresión de los afiliados.

Los magistrados del Alto Tribunal consideran que en este caso debe prevalecer la libertad de expresión e información de los militantes ya que “la conveniencia de celebrar un proceso de primarias era un asunto de interés público y la decisión de no llevarlo a cabo permitía, justificaba e incluso hacía conveniente que se manifestara públicamente una postura crítica al respecto”.

El Supremo concluye además que las sanciones impuestas vulneraron las disposiciones de los estatutos del PSOE, que reconoce que los afiliados tienen garantizado el derecho de crítica.