Rubalcaba participó en la presentación de la asociación Economistas frente a la Crisis, en la que también intervino Arnaud Montebourg, representante de Hollande y que para el dirigente socialista es una muestra más de que “las cosas han empezado a cambiar” y se empieza a quebrar el “pensamiento único” sobre cómo afrontar la crisis.

Ya muchos dirigentes e instituciones europeas admiten “paladinamente” que hace falta combinar el ajuste con incentivos, y coinciden en la insuficiencia del pacto fiscal como instrumento único para superar la crisis.

Se empieza a hablar, subrayó, de que el Banco Central Europeo debe ocuparse del crecimiento además de la inflación, se abordan los eurobonos “con normalidad” y no como si se cometiera un delito “de lesa humanidad” y se asume que el impuesto sobre las transacciones financieras saldrá adelante pese a las reticencias de Londres.

“Las cosas están cambiando en Europa, y qué duda cabe de que un cambio en el Gobierno francés sería fundamental en esa dirección”, dijo Rubalcaba.

De hecho, se mostró convencido de que eso es lo que ocurre con Andalucía y por eso el Gobierno la ataca, porque teme que alguien emprenda políticas distintas “y salga adelante”, sería una prueba de que hay alternativas.

El líder socialista recordó que “antipatriota” fue lo menos que le llamaron cuando defendió por primera vez flexibilizar los objetivos de déficit, y reiteró además su tesis de que España no podrá cumplir el objetivo para 2013 “salvo que nos queramos cargar el país”.

“Es bueno que se sepa y que se empiece a decir”, insistió, que hay que modificar “el calendario” del ajuste para dilatarlo porque las cifras de desempleo son “imasumibles”.

Rubalcaba reconoció que España tiene que hacer esfuerzos, pero criticó que el Gobierno quiera ser “mucho más que nadie”, incluso superar el rigor impuesto por Francia y Alemania, “hay que decir que por ahí no”.

Además, volvió a asegurar que el Gobierno anterior “no engañó a nadie” sobre la previsión de déficit y acusó a Rajoy de utilizar la crisis como “excusa” para hacer lo que siempre quisieron.

Delante del secretario general de UGT y del dirigente de CCOO Roberto Benito, Rubalcaba aseguró además que cuando el PSOE vuelva a gobernar “repondremos uno por uno todos los derechos que os han quitado, que nos han quitado”.

Montebourg se mostró convencido de que en España se abre ahora el debate sobre la interpretación de la crisis que en Francia se abrió hace años y que ha se ha consolidado con el auge de Hollande.

Sus propuestas se basan en “cobrar” las consecuencias de la crisis al sistema financiero mediante una tasa que en un año hubiera podido solventar el problema de Grecia, porque lo que se ha hecho en realidad es ayudar a sus acreedores.

Junto con el SPD alemán los socialistas franceses se han comprometido a sacar adelante esa tasa aplicable a toda la zona euro y con la que se podrían obtener 200.000 millones, haciendo partícipe al sistema financiero del saneamiento de las deudas públicas.

Hollande, subrayó, se ha comprometido además a ejercer presión para repatriar activos de los paraísos fiscales y que quienes pusieron su riqueza a salvo en los peores momentos ayuden ahora a la “reconstrucción nacional”.

Para su equipo, es fundamental “retomar la senda de la solidaridad” para poder superar la crisis, precisamente el camino inverso al impuesto por Merkel. El problema, aseguró, no es el peso adquirido en Europa por la canciller, sino el que Sarkozy “le ha dejado adquirir”, en una especie de “condominio de una potencia con un aliado débil que quiere gozar de su apoyo”.