Jorquera denuncia el "oscurantismo" que rodea todo lo relacionado con la Casa Real y exige explicaciones más allá de "la cuestión ética y moral" de la asistencia del Rey a "un safari de lujo en un contexto de dura crisis económica que padecen los súbditos".

Quiere por ello que el Gobierno detalle a qué gastos destina la Casa Real el presupuesto consignado en los Presupuestos Generales del Estado en cada ejercicio.

También si cree que la mayoría social entiende que ese Presupuesto sólo se reduzca un 2% mientras se implanta el "repago" farmaceútico, el aumento "desmesurado" de las tasas universitarias o recortes en servicios públicos esenciales.

Pregunta si la Casa Real informó al Gobierno del viaje del Rey a Botsuana, si en caso afirmativo se dio conformidad, y en caso negativo si no cree que el Gobierno "debe saber en todo momento dónde se encuentra el Jefe del Estado".

Jorquera quiere saber, finalmente, si el Gobierno sabe cómo se financió ese viaje y, si tuvo financiación privada, viajó con personal de seguridad, pagada en su caso con cargo al erario público.