La Sección Tercera de la Sala de lo Penal ha ordenado su puesta en libertad en esta causa a la luz del resultado de las deliberaciones que los magistrados, presididos por Alfonso Guevara, han mantenido esta mañana tras la celebración de la vista oral, según informaron fuentes de la Audiencia Nacional.

La decisión supone que Alcalde, para quien la Fiscalía reclamaba 18 años y diez meses de cárcel, será absuelto o condenado a una pena mínima. El fiscal encargado del caso, Luis Barroso, le acusa de delitos de conspiración para el asesinato, falsificación continuada en documento oficial y robo de vehículos.

El representante del Ministerio Público sostuvo durante el juicio que el acusado, junto a los etarras del “comando Vizcaya” de ETA José Ignacio Bilbao, Patxi Marqués Celaya e Ignacia Zeberio Arruabarrena, planearon el atentado contra el cuartel de la Guardia Civil de Algorta.

Alcalde, según el fiscal, iba a ser el encargado de situarse en los alrededores del cuartel provisto de un móvil para avisar a los etarras cuando saliese un coche. Marqués debía entonces cortar el paso a los agentes con un vehículo robado para que los otros etarras ametrallasen a los guardias civiles.

NIEGA LOS HECHOS

Alcalde, que se negó a contestar a la Fiscalía, reconoció a preguntas de su abogado, Alfonso Zenón, que en la fecha de los hechos colaboraba con el “comando Vizcaya” de ETA pero negó haber participado en los planes para atentar contra el cuartel del Algorta.

El acusado dijo que la granada con el lema etarra “Jo ta ke” (“dale duro” en euskera) inscrito en ella y que los agentes hallaron en su casa era “un arma de la guerra civil” que se encontró cuando era niño “en una casa abandonada de Algorta”. “Era de adorno”, señaló.

Los etarras del “comando Vizcaya” que comparecieron ante el tribunal negaron a su vez que Alcalde fuese a participar en el atentado de Algorta o que interviniese en la planificación.

El agente de la Ertzaintza que investigó los hechos, por su parte, explicó que la implicación de Alcalde con la planificación del atentado se desprende de la declaración prestada por el miembro del “comando Vizcaya” Patxi Marqués tras ser detenido. El propio Marqués se ha retractado en el juicio de esta declaración y ha dicho que fue “inducido por las coacciones y amenazas” de la Ertzaintza.