“En concreto, en el último año, la audiencia de la cadena ha caído un 20%”, afirmó Quintana, quien manifestó que en los últimos diez años, la presidenta regional, Esperanza Aguirre, "se ha gastado 800 millones de euros en financiar RTVM para usar la cadena pública de forma clientelar, es decir, que ha invertido un presupuesto muy elevado en contratar a amigos y conocidos con salarios millonarios para programas de muy baja audiencia”.

Afirmó que la presidenta regional “quiere desentenderse de la situación de Telemadrid después de haber usado el ente público como si fuera su Nodo”. Asimismo, habló de la “poca vergüenza” de la presidenta regional, ya que “durante una década ha usado la cadena pública como si fuera un Nodo y ahora se desentiende de la situación del ente, para abrir la puerta a la privatización”.

Tras denunciar que ahora “deja a los trabajadores de Telemadrid en una situación de absoluta incertidumbre”, explicó que sabe "desde hace tiempo que Telemadrid pierde dinero y tiene una situación financiera que no parece haber preocupado al Gobierno regional durante los últimos años".