Según Lissavetzky, "esto es una falta de respeto para nuestro grupo municipal que ha trabajado duramente durante varias semanas para intentar mejorar un Plan de Calidad que es muy poco riguroso y para aportar nuevas ideas para reducir la contaminación atmosférica en la ciudad. Además, esta decisión da la imagen de lo que representa Ana Botella: el ordeno y mando, la mayoría absoluta, el desprecio a los demás y la falta de rigor".

Para el portavoz del PSOE, "si el PP ha aprobado de forma definitiva el Plan de Calidad del Aire es porque no tiene la más mínima intención de llegar a un acuerdo y de tener en cuenta las opiniones y las propuestas que los grupos políticos de este Ayuntamiento vamos a plantear en el Pleno Extraordinario sobre Calidad del Aire del próximo 10 de mayo".

"Si el Plan se presentó a la opinión pública hace más de cuatro meses y se aprobó inicialmente por la Junta de Gobierno hace casi tres meses, bien podía haber esperado 15 días más para recoger las valoraciones y propuestas de los grupos municipales", agregó.