Según informó hoy la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid, los detenidos dejaron sin servicio telefónico a una población de más de mil habitantes y ocasionaron unos daños que alcanzan los 3.500 euros.

El origen de las detenciones tuvo lugar cuando una central de alarmas alertó a la Guardia Civil de un posible corte en la línea telefónica que presta servicio a Oteruelo del Valle. El Instituto Armado desplegó varias patrullas por la zona, una de las cuáles identificó una furgoneta sospechosa que salía de las cercanías del lugar del corte, en la carretera M-604, e identificó a su único ocupante, un hombre rumano.

Ante las sospechas de que esa persona pudiera ser la que transportara más tarde el cobre robado, los agentes se retiraron del lugar para vigilar los movimientos de la furgoneta. Varios minutos después, agentes de Rascafría y Lozoyuela volvían a interceptar a la furgoneta cuando pretendía acceder a la autovía A-1.

En esta ocasión, el conductor iba acompañado por otros dos hombres, que se ocultaban en la parte del vehículo destinado al transporte de la carga. Con ellos llevaban gran cantidad de cizallas y diversas herramientas de corte, que junto a la suciedad de los dos pasajeros, hicieron sospechar a los agentes que eran los autores del corte del cable telefónico.

Tras unas breves gestiones, confirmaron que así era, con lo que fueron detenidos por un delito de robo con fuerza en grado de tentativa y otro de desórdenes públicos, ya que habían dejado sin servicio telefónico a más de mil habitantes de los alrededores.

Los tres detenidos son de nacionalidad rumana (C.I.S., de 28 años de edad; M.F., de 23, e I.S., de 24 años) y ya han pasado a disposición judicial. I.S. había sido detenido el pasado día 5 de octubre en Rivas-Vacimadrid por la comisión de otro robo con fuerza.