Según el decreto publicado hoy en el Boletín Oficial del Estado (BOE), la atención a los ciudadanos extranjeros "no registrados ni autorizados como residentes en España" quedará reducida a la asistencia sanitaria de urgencias "hasta el alta" y "asistencia al embarazo, parto y postparto" y a los menores de 18 años, que "recibirán asistencia sanitaria en las mismas condiciones que los españoles".

Si esta medida se materializa en el trámite parlamentario y el 31 de agosto se anulan las tarjetas sanitarias, como establece la normativa, la reforma "significará el fin del principio de universalidad de nuestro sistema nacional de salud", asegura la ONG médica.

La limitación implicará que las personas que se encuentren en situación irregular solo puedan acceder a las urgencias, maternidad y cuidados de menores", abunda Álvaro González, presidente de Médicos del Mundo.

Teniendo todo esto en cuenta, Médicos del Mundo hace un llamamiento al personal sanitario para que solicite al Gobierno que retire la medida, que a su juicio supone "un grave retroceso en términos de derechos sociales y, especialmente, en el derecho a la salud".