Rubalcaba defendió en el Congreso de los Diputados la enmienda de totalidad del PSOE al proyecto de Presupuestos expuesto por el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro.

Se dirigió poco al ministro y mucho más al presidente, Mariano Rajoy, para reprocharle que la desconfianza ha aumentado en los últimos tiempos y entre las razones están “sus torpezas, sus vacilaciones y sus errores”, sobre todo en el proceso de aprobación de los Presupuestos.

Primero porque los escondieron “por un puro interés electoral” desoyendo las peticiones de las instituciones y los organismos internacionales, y lo conjugaron con un “inútil ejercicio de soberanía fiscal en Bruselas” al anunciar una previsión de déficit que después tuvo que corregir.

Rubalcaba insistió en que el Gobierno debería haber convencido a las autoridades de la necesidad de “flexibilizar” la velocidad de ajuste del déficit, precisamente para garantizar la consolidación fiscal.

Al hablar de esa previsión de déficit, acusó al Gobierno de “engañar” a la Cámara cuando dice que el anterior gabinete la ocultó, ya que el origen de la desviación fue una caída de ingresos ante la que el Estado pudo reaccionar por su mayor capacidad recaudatoria, pero las comunidades autónomas no.

Aseguró, por ello, que el Gobierno de Rajoy supo los datos “reales y actualizados” que en ese momento tenían sus predecesores “con honestidad y transparencia” y que “nadie les engañó”.

De hecho, subrayó que después de cerrarse el ejercicio la Comunidad de Madrid comunicó una desviación de más de mil millones, y se preguntó si es que en aquel momento el entonces consejero Antonio Beteta engañó al después secretario de Estado, el mismo Beteta.

La única conclusión posible, a juicio del PSOE, es que el Gobierno, con tal de encontrar “excusas” para sus medidas, “ha sembrado dudas sobre las cuentas”, lo cual es “muy malo para España” y demuestra que el PP “ha puesto su interés particular por encima de los intereses de nuestro país”.

Si este ejercicio también “se les va” la previsión de déficit, “que puede pasar”, alertó Rubalcaba, ese comportamiento provocará que en Bruselas puedan pensar “otra vez el Gobierno engañando a sus socios”.

En todo caso, el líder socialista llamó al Gobierno a asumir su responsabilidad sin apelar al pasado porque ha optado por obligar a los pensionistas a pagar los medicamentos en vez de reducir la cuenta de resultados de las farmaceúticas, y encarecer la universidad en vez de gravar a las grandes fortunas, y eso “es su política, no tiene nada que ver con la herencia recibida”.

Rubalcaba atribuyó a un “delirio jacobino” la regulación de la sustitución de profesores y de “inaceptable” la política educativa del Gobierno, porque reducirá la calidad de la enseñanza y la igualdad de oportunidades.

A los pensionistas “les dan por un lado lo que les quitan por otro”, y “han quitado” la aistencia sanitaria a los inmigrantes que residen irregularmente en España, lo cual es un “ejercicio de insensibilidad social como la copa de un pino”.

Lo considera además “xenófobo”, como demuestras las declaraciones “de algún dirigente del PP”, en referencia a José Ignacio Echániz, que puso como ejemplo expresamente a los rumanos retornados.

En su opinión, es “falso y xenófobo” dar pábulo a la “siniestra” idea de que los inmigrantes abusan de la sanidad, y esa medida es “ineficaz” porque las gripes de esos enfermos acabarán tratándose en urgencias.

Rubalcaba sentenció que la “compulsión de recortar sin ton ni son” no ha generado confianza fuera, y las cuentas dificultarán recortar el déficit al 3% porque “los ingresos están sobrevalorados y los gastos infravalorados”.

“Madre mía si cojo el diario de sesiones” para ver lo que decían sobre impuestos y finalmente han hecho, espetó Rubalcaba, que considera además “imposible de defender” la amnistía fiscal por la que se ofrece “blanquear” dinero pagando menos de lo que corresponde a quien legalmente haya tributado.

El PSOE pedirá al Tribunal Constitucional que paralice esa “inmoralidad” y avanzó que reclamarán los nombres de quienes se acojan a esa amnistía y pruebas de que se ha comprobado su origen no delictivo.

Rubalcaba aseguró que el PSOE demostrará con sus enmiendas la existencia de alternativas para “equilibrar” el ajuste con incentivos al crecimiento, y emplazó al propio presidente a dialogar para recomponer los consensos.

Por el momento, concluyó, fuera de España no se está generando confianza y dentro tampoco porque los ciudadanos esperan cada viernes un decreto con recortes, y el Gobierno “corre peligro” de que su mayoría absoluta deje de reflejar la mayoría social, y ese “fracaso” no conviene para acometer la tarea que el país tiene por delante.