ETA. La Audiencia procesa a “Thierry” y otros tres etarras por recabar información para asesinar a Pagazaurtundua

- También se les atribuye la distribución de 552 cartas de extorsión

MADRID
SERVIMEDIA

El juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco ha procesado hoy al que fuera “número uno” de ETA, Francisco Javier López Peña, alias “Thierry”, y a otros tres etarras por, ente otras actividades terroristas, recabar la información que llevó al asesinato del jefe de la Policía Municipal de Andoaín (Guipúzcoa) Joseba Pagazaurtundua, que tuvo lugar el 8 de febrero de 2003.

Además de a “Thierry”, el magistrado ha procesado a Ainhoa Ozaeta, antigua dirigente del aparato político de ETA y exconcejal de Euskal Herritarrok en Andoaín, y a los miembros del “comando Zipi” Iñaki Igerategi y Juan Ignacio Otaño.

Velasco atribuye a Igerategi y Otaño una doble función: por un lado se dedicaban a la “solicitud, negociación y recaudación” del denominado “impuesto revolucionario” y, por el otro, elaboraban informaciones sobre potenciales objetivos de la organización terrorista. El juez acusa a “Thierry” y Ozaeta, por su parte, de ser los responsables del comando y de impartir las instrucciones a sus dos miembros.

El titular del Juzgado de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional acusa a los procesados de un delito de pertenencia en organización terrorista, en grado de dirigentes en el caso de Ozaeta y “Thierry”.

INFORMACIÓN PARA ATENTADOS.

El magistrado señala que el “comando Zipi” desarrolló su labor terrorista entre los años 2001 y 2009. En ese periodo, Otaño e Igerategi suministraron a la dirección etarra las informaciones que llevaron al asesinato de Pagazaurtundua.

También entregaron datos sobre el cuartel de la Guardia Civil en Tolosa (Guipúzcoa) y sobre tres miembros de la Ertzaintza que habían estudiado en la escuela junto a Igerategi y que sufrieron “ataques no letales en sus propiedades” por parte de ETA “y su entorno radical”.

En las agendas intervenidas a Ozaeta y “Thierry” tras su detención en Burdeos el 20 de mayo de 2008, se recogen las diversas reuniones y citas orgánicas que mantuvieron con los integrantes del comando. Los encuentros tuvieron lugar hasta tres días antes de la detención de los miembros de la cúpula etarra.

552 CARTAS EXTORSIÓN

Las reuniones orgánicas mantenidas en Francia servían para que “Thierry” y Ozaeta entregasen a Igerategi y Otaño las cartas de extorsión que debían distribuir. Los etarras se encargaban de “buzonear” las cartas en el sur de San Sebastián, en lugares de Guipúzcoa como Andoaín, Tolosa y Villabona, así como en Pamplona. En total, el juez atribuye al comando el reparto de un total de 552 cartas de extorsión.

Los dos etarras, de forma previa, entregaban al que fuera “número uno” de ETA revistas y boletines oficiales de Guipúzcoa, en base a los cuales el jefe etarra seleccionaba los objetivos terroristas.

De esta forma, los miembros del “comando Zipi” entregaron a la dirección etarras datos sobre empresa que luego fueron extorsionadas, entre los que destacan las informaciones relativas a la empresa “Altuna y Uria”, cuyo consejero delegado, Ignacio Uria, fue asesinado por ETA en Azpeitia (Guipúzcoa) el 3 de diciembre 2008.

El magistrado ha citado a Otaño y Igerategi para el próximo 10 de mayo a las 10.00 horas al objeto de comunicarle su procesamiento. Los dos etarras fueron detenidos el pasado 21 de febrero e ingresaron en prisión preventiva dos días después por orden de Velasco.

(SERVIMEDIA)
24 Abr 2012
DCD