A este asunto se refirió este martes en el Congreso la responsable de la Dirección General de Tráfico, María Seguí, que compareció en la Comisión de Interior para explicar los presupuestos de su organismo para 2012.

A preguntas del PSOE, Seguí se refirió a que no tiene como objetivo comprar nuevos radares, sino hacer funcionar los 750 existentes. En este sentido, se refirió a que la reducción en los ingresos por multas puede deberse a fallos en los radares y al “no adecuado” mantenimiento de estos elementos de control de la velocidad.

Por este motivo, la directora de la DGT dijo se esforzará en hacer que los radares existentes estén todos operativos. A este respecto, reprochó al PSOE que cuando gobernaba llegara a prometer que habría 2.000 radares, cuando ahora hay 750 y no todos funcionan.

Respecto a los presupuestos de la DGT para 2012, este organismo contará en 2012 con 859,58 millones de euros, lo que representa una reducción de 69 millones sobre el gasto real de 2011 (-2,73 por ciento). Asimismo, Seguí se quejó de que gran parte del presupuesto ya está comprometido, por lo que su equipo sólo cuenta realmente con 15 millones de euros para gestionar.

Otros datos del presupuesto de tráfico son que se destinarán 15 millones de euros a vigilancia en carretera. Este capítulo registra un descenso del 41,20 por ciento en relación con 2011. Por último, se refirió al proyecto de Educación y Formación Vial, que experimenta una disminución del 29,84 por ciento.