Según explicó en el Congreso el presidente de Aena, José Manuel Vargas, dicha subida tendrá una repercusión de 8 céntimos por punto de incremento, 81,6 céntimos en total. En el caso de los aeropuertos de Madrid y Barcelona, donde la subida supera el 50%, el impacto será de 4 euros por billete.

Vargas defendió que las tasas existentes hasta ahora no permitían la recuperación de los costes, ya que únicamente equivalían al 63,5% de los mismos. “Eso es Insostenible desde el punto de vista de la rentabilidad de la compañía”, afirmó.

“Lo que hemos construido lo debemos y lo debemos porque a lo largo de muchos años no se han ido adaptando las tarifas”, añadió Vargas, quien recordó que “en Aena se han invertido 18.000 millones de euros y tenemos una deuda de 15.000”.

Además, destacó que las tasas no repercuten en el contribuyente sino en quien utiliza el transporte aéreo” y que “si no se produjera una subida tarifaria importante, Aena estaría abocada a que el Estado sufragara su deuda”.

Por otro lado, señaló que pese a la subida siguen siendo un 43% más baratas que la media europea y que dichas diferencias son aún mayores en Madrid y Barcelona con respecto a sus aeropuertos competidores.

Por último, estimó que los aeropuertos españoles sufrirán una caída del tráfico de un 2,6%, por lo que 2012 será un año marcado “por una demanda débil y unos recursos presupuestarios escasos”.