En una rueda de prensa celebrada en la Cámara Baja, tras la reunión de la Junta de Portavoces, Coscubiela se refirió así a la decisión del Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner de enviar al Congreso un proyecto de ley que contempla la expropiación de YPF.

A su juicio, el caso de YPF es “un conflicto de intereses privados entre grupos de intereses económicos que nunca han demostrado ningún tipo de sensibilidad hacia los ciudadanos de los países en los que actúan”.

Para Coscubiela, no hay que “caer en un falso debate de defensa de intereses nacionales”. Añadió que “no es creíble ni ético identificar los intereses de las multinacionales [...] con los intereses del país donde tienen domiciliada su sede”, sobre todo “cuando, además, ni tan siquiera revierten una parte importante de sus beneficios fiscales en ese país”.

Recordó que empresas como YPF, filial de Repsol, “actúan en paraísos fiscales”, tienen en sus actuaciones “impactos ambientales importantes”, y, en muchos casos, establecen estrategias en los países donde actúan de “clara discriminación y precarización de las condiciones de trabajo”.

También es un buen momento, agregó Coscubiela, para que España reflexionara sobre “el fiasco tan profundo que ha supuesto ser los primeros de la clase, en algunos casos los únicos, que han aplicado políticas de privatización en profundidad de recursos energéticos básicos”.