En la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros, Sáenz de Santamaría defendió que el Plan de Estabilidad que desarrolla el Gobierno “transmite un mensaje de firmeza de las cuentas públicas de todas las administraciones y de fortaleza de los mecanismos de los que se dota el Estado”.

Así, subrayó que el Gobierno “está acelerando el plan de reformas a todos los niveles” y aseveró que “no vamos a dejar ningún ámbito sin la correspondiente reforma estructural”.

“Siempre se puede hacer más cosas, pero nadie puede negar que este Gobierno ha tomado muchas decisiones en un plazo muy corto”, sostuvo la vicepresidenta, quien añadió que el Ejecutivo “no se contenta con ello y seguirá tomando decisiones”.

Por otro lado, el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, subrayó que “desde el primer minuto” el Gobierno está tomando decisiones, entre otras razones, para “corregir el déficit público, modernizar la estructura productiva, para poder crecer y para poder crear empleo cuanto antes”.

En este sentido, señaló que el Ejecutivo “lamenta” el aumento de la prima de riesgo y los problemas que atraviesa la bolsa española, pero insistió en que está tomando medidas que “se traducirán en una mayor confianza dentro de la sociedad española y frente a los mercados y los acreedores internacionales”.

No obstante, admite que “sabíamos que la tarea iba a ser difícil”, ya que eran conscientes de que la “herencia recibida era complicada de gestionar”.