Así lo refleja el cruce por variables políticas del Barómetro que se publicó este lunes, después de un trabajo de campo de 3.733 entrevistas realizadas entre el 1 y el 13 de diciembre, con un margen de error estimado del 1,6%.

La estimación de voto global deja al PP como único de los cuatro grandes partidos que pierde votos respecto al mes pasado; en concreto, una décima, hasta situarse en el 20,8%. Por el contrario, Vox gana tres décimas y se coloca en el 14,6%, su mejor expectativa desde las elecciones autonómicas de Madrid.

Aquellos comicios dispararon al PP a nivel nacional y en su relación particular con Vox. El partido de Abascal tenía desde febrero un saldo favorable en su trasvase de votos con los populares, pero éste se invirtió a partir del 4-M. Con la única excepción de septiembre, desde aquellas elecciones autonómicas el PP siempre había captado más votantes de Vox de los que le había cedido.

Sin embargo, la ventaja, ya reducida a sólo tres décimas en noviembre, se ha invertido en este nuevo Barómetro, y ahora es Vox quien presenta un saldo a su favor de casi cinco puntos porcentuales, y la fidelidad de voto del PP, enfrentado precisamente a la presidenta madrileña cuando el CIS entrevistó a sus encuestados, permanece en el 74%, frente al 79,6% de mayo y el 82% de junio. La de Vox es hoy del 84,8%.