Méndez de Vigo hizo esta advertencia en declaraciones a Onda Cero recogidas por Servimedia, donde atestiguó que "desde el Gobierno se han hecho todo tipo de gestiones al más alto nivel" nacional, europeo e internacional para evitar que el Gobierno argentino consume su intención de adquirir el 51% de las acciones de la filial de Repsol en ese país.

El secretario de Estado, que anoche estuvo tratando el asunto con el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, advirtió de que, si esta expropiación llegara a término, "sería una muy mala noticia para todos, pero también para Argentina"

"En la comunidad internacional en la que vivimos", apuntó, "romper las reglas del juego tiene un coste, y Argentina se va a convertir en un apestado internacional".

Méndez de Vigo esgrimió específicamente el futuro de Mercosur como arma de presión en la negociación: "Los avances en Mercosusr no se van a producir si se produce esa mala noticia".

Por todo ello, el secretario de Estado concluyó que "si el Gobierno argentino reflexionara y viera las consecuecias de una decisión que a lo mejor le puede satisfacer en un cortísimo plazo, las consecuencias a medio y largo son malísimas". Según dijo, "los amigos de Argentina", con España a la cabeza, tienen "el deber, la obligación de explicárselo y transmitírselo".