Según informa la FSA, este acuerdo se apoya en una serie de principios compartidos, el primero de los cuales es "dar estabilidad institucional y que haya gobierno", según explicó Javier Fernández, que apuntó también "la defensa de los servicios públicos de bienestar -sanidad, educación y servicios sociales- y la generación de condiciones para generar empleo" como elementos centrales del gobierno.

Fernández e ha comprometido a defender los sectores tradicionales en Asturias, la búsqueda de un horizonte para la minería más allá de 2018 y a procurar la finalización lo más rápidamente posible de las infraestructuras troncales de Asturias.

Durante la negociación, también se acordó la participación de IU en la Mesa de la Cámara parlamentaria. Una vez superada la investidura, en el caso de que Javier Fernández fuera elegido presidente, se buscarían las fórmulas de participación para dar estabilidad al Gobierno, sin descartar ninguna. Todo queda ahora en manos de UPyD.