En la presentación de los datos de 2011, Montalbán destacó que ninguna de las 11 mujeres muertas por este delito en 2012 había presentado denuncia, con lo que “es necesario mantener las medidas de información, sensibilización y prevención”, declaró.

Preguntada por los eventuales recortes del Gobierno en publicidad, Montalbán sostuvo que “las campañas de sensibilización sí se han demostrado eficaces”, y para defender la efectividad de la publicidad institucional se refirió a los anuncios de la DGT, que “han logrado un descenso muy importante de las muertes en carretera”, subrayó.

“En los juzgados vemos todos los días casos de mujeres que acuden a denunciar porque han visto un cartel o un spot”, dijo Montalbán.

“Evidentemente estoy preocupada por el recorte presupuestario”, admitió, aunque se mostró convencida de que con una “reorganización adecuada” de recursos, las partidas podrían mantenerse.

La vocal del CGPJ abogó también por mantener las ayudas para la asistencia social a las víctimas, ya que “esta es la única manera de que reciban apoyo y consigan romper el círculo de la violencia” y alejarse de su agresor.

Por ello, lamentó el cierre de casas de acogida y de oficinas de asistencia a la víctima, información de la que “nos enteramos gota a gota, cuando resulta fundamental”, resaltó.

LLAMAMIENTO A LOS MEDIOS

Montalbán aprovechó la ocasión para hacer un llamamiento a medios de comunicación, partidos políticos y sociedad en general, a fin de mantener “la tensión en este tema” y no dar un paso atrás.

A su juicio, la preocupación por la economía provoca que “desde hace tiempo” las noticias relativas a violencia de género ocupen cada vez menos espacio en los informativos, y existe el riesgo de “devolver los malos tratos al ámbito privado, lo que sería un retroceso”, advirtió.

“España es un referente internacional en políticas contra la violencia de género, y “eso no es una medalla de ningún partido político, sino de toda la sociedad”, apuntó Montalbán, que concluyó señalando que “la violencia contra la mujer representa un ataque a los derechos humanos, que no se puede ocultar por fuerte que sea la crisis”.