De esta forma, a través de un auto dictado hoy, los 16 magistrados de la Sala de lo Penal resuelven el conflicto de competencias surgido entre el magistrado Pedraz y el juez de Menores de la Audiencia Nacional José Luis de Castro y que ha mantenido al pirata Willy en un limbo legal durante las últimas tres semanas.

Willy será finalmente encausado por la vía penal de mayores, en la que está acusado de un total de 36 delitos de detención ilegal -por los 36 tripulantes del atunero-, otro de robo con violencia, otro de asociación ilícita y un delito adicional de uso de armas, figuras por las que podría ser condenado a más de 200 años de cárcel.

Para determinar la edad definitiva del pirata, la Sala de lo Penal, presidida por el magistrado Javier Gómez Bermúdez, solicitó el pasado martes a un nuevo médico forense que revisará las tres pruebas que se habían realizado hasta el momento y que habían ofrecido resultados contradictorios.

De forma complementaria, ordenaron al Servicio de Radiología del hospital madrileño Gregorio Marañón que realizaran al pirata Willy una nueva radiografía de clavículas para determinar el estado de osificación.

A través de esta nueva pericia médica y su combinación con el resultado de todas las pruebas realizadas anteriormente, la Sala de lo Penal llega a la conclusión de que Willy es mayor de edad. “Podemos comprobar que todas las técnicas de diagnóstico sustentan de manera precisa y unívoca la conclusión del perito, es decir, la mayoría de edad penal del imputado”, señala el auto.

En definitiva, se han tenido en cuenta la talla, el peso, los signos de madurez sexual, la maduración ósea, radiografías dentales, de las manos y de las clavículas, así como se han descartado enfermedades del crecimiento. Todo ello para determinar que Willy presenta una osificación de una persona adulta y que, aplicando las distintas tablas de crecimiento, tiene una edad mínima de entre 19,7 y 21,2 años.

Por último, en referencia a las pruebas médicas contradictorias y a las distintas valoraciones realizadas por los magistrados Pedraz y De Castro, la Sala de lo Penal indica que “el juez debe controlar la prueba científica y no conformarse con recibir la opinión experta de manera acrítica”.

COMPETENCIA

Además, en el auto dictado hoy, los magistrados de la Sala de lo Penal defienden la competencia de la Audiencia Nacional en el caso. Argumentan que se trata de delitos cometidos en un buque de pabellón español, por lo que, aplicando el principio marítimo de soberanía, se entiende que se cometieron en territorio nacional.

En este sentido, los magistrados aseguran que la Convención sobre el derecho del Mar y el Convenio para la Represión de Actos Ilícitos contra la Seguridad de la Navegación Marítima “obliga a los estados a establecer su jurisdicción respecto a los delitos de piratería cuando se cometan contra un buque que enarbole su pabellón”.

Para que se resuelva definitivamente el caso del pirata Willy, el juez de Menores de la Audiencia Nacional, tras recibir la notificación con la decisión de la Sala de lo Penal, deberá enviar un oficio devolviendo la competencia del caso al juez Santiago Pedraz.

Fuentes de la Audiencia Nacional señalaron que Pedraz se hará cargo del caso mañana, día en el que tiene previsto pedir la comparecencia de Willy para decidir si ordena su ingreso preventivo en prisión.