"Ante la creciente incertidumbre, muchos gobiernos sopesan si mantener las escuelas abiertas. Hay algo de lo que sí estamos seguros: otra ola de cierres de escuelas generalizados sería desastrosa para los niños", advirtió Fore en un comunicado.

"El cierre prolongado de escuelas en los países; los escasos recursos para estudiantes, profesores y padres, y la falta de acceso a aprendizaje online han borrado décadas de progreso en educación y han hecho que la infancia sea irreconocible", lamentó. En su opinion, "se ha instalado una pandemia en la sombra de trabajo infantil, matrimonio infantil y problemas de salud mental", subrayó.

"Más allá del aprendizaje, los niños también han perdido la seguridad de la escuela, las interacciones a diario y en persona con sus amigos, el acceso a atención sanitaria y, demasiado a menudo, su única comida nutritiva del día", declaró Fore.

Según advirtió, "esta generación de estudiantes podría perder de manera colectiva 17 billones de dólares en ingresos potenciales de por vida". Por eso los cierres nacionales de escuelas deberían evitarse siempre que sea posible", insistó.