De acuerdo con este estudio, CiU obtendría hoy nueve o diez escaños más que en las elecciones de 2006, mientras que el PSC e ICV perderían uno o dos y, sobre todo, ERC cedería seis o siete, pasando de 21 a 14-15. El PP, por su parte, ganaría uno o dos, Ciutadans desaparecería del Parlamento catalán y, en su lugar, podría entrar Reagrupament.cat, con un máximo de tres asientos.

Los datos son aún más representativos en lo que respecta al pálpito de los ciudadanos, el 71% de los cuales cree "muy o bastante necesario" un cambio político en Cataluña, frente al 27% que no lo ve así.

Además, el 57% de los encuestados por el Instituto Noxa vería "mal o muy mal" una hipotética reedición del tripartito tras las elecciones de 2010, y sólo un 32% lo vería "bien o muy bien". El 60% considera "mala o muy mala" la situación política catalana, y sólo el 21% "buena o muy buena".

En el debate personalizado, el líder de CiU, Artur Mas, recibe un 5,8 de valoración frente al 5,3 del secretario general del PSC, José Montilla; y el 44-45% de los interpelados en esta encuesta dijo sentir más confianza por Mas y preferirle como futuro presidente de la Generalitat, frente al 33% que se decantaron por Montilla.

Llama, sin embargo, la atención el hecho de que el 45% de los catalanes consideren "buena o muy buena" la gestión de Montilla, frente al 38% que la juzga "mala o muy mala", cuando, en referencia al Govern en general, los porcentajes son del 32% y el 49%, respectivamente.

Según los encuestados, los cinco mayores problemas que tiene Cataluña (paro, inmigración, inseguridad ciudadana, coste de la vida y autogobierno, por este orden), serían mejor gestionados por un Govern de Mas que por uno de Montilla; éste obtiene más credibilidad para enfrentarse a la vivienda, la sanidad y el terrorismo. En la lucha contra la corrupción, tema de actualidad por la trama de Santa Coloma de Gramanet que ha salpicado a ambos partidos, CiU y PSC empatan.

Entre el resto de líderes, Joan Herrera (ICV) y Joan Puigcercós (ERC) reciben una valoración de 4,4; Joan Carretero (Reagrupament) un 3,9; y Albert Rivera (Ciutadans) y Alicia Sánchez Campacho (PP) un 3,2.