No obstante, a pesar de este repunte, el indicador no ha conseguido recuperar la fuerte caída sufrida en febrero y sigue por debajo del nivel que tenía en enero (68,3). También sigue por debajo de los niveles alcanzados en la segunda mitad de 2011, que en noviembre y diciembre superaron los 70 puntos.

El repunte de marzo se produce tanto en el indicador de situación actual como el de expectativas, aunque es mucho mayor en este último. En concreto, el índice de situación actual mejora 3,8 puntos, hasta situarse en 40,2, mientras que el de expectativas crece 7,6 puntos, hasta los 87,1.

Este indicador se encarga de recoger mensualmente la valoración de la evolución reciente y las expectativas de los consumidores españoles relacionadas con la economía familiar y el empleo.

En el caso de la perspectiva sobre la situación actual, el ascenso con respecto a febrero se centra especialmente en la percepción de la situación actual general de la economía

española con relación a hace seis meses, que aumenta en 6,5 puntos.

Por su parte, la mejora de las previsiones de futuro se sustentan principalmente en la mejor valoración de la evolución futura del empleo, que aumenta diez puntos.