A su llegada al Comité Ejecutivo Nacional del PP, Fernández Díaz confirmó que el Ministerio del Interior está estudiando "conjuntamente" con el Ministerio de Justicia la reforma legislativa que permitiría ampliar las penas "a un mínimo de dos años" de cárcel.

El objetivo es que la reforma pueda aprobarse en el Consejo de Ministros antes del verano y que sea aprobada por las Cortes Generales para su entrada en vigor en este mismo año 2012.

El ministro explicó que este detalle permitiría que los fiscales puedan "pedir prisión provisional" para quienes causen destrozos como los de la semana pasada en Barcelona y los jueces podrán "en su caso adoptarlas".

Fernández Díaz aseguró que los episodios violentos de Barcelona demuestran que "hay radicales antisistema y violentos que utilizan este tipo de eventos para actuar como auténticas guerrillas urbanas".

Por eso, apostó por "dar una respuesta desde el Código Penal adecuada a la altura de la agresión que se está formulando a la sociedad" y que permitiría homologar la legislación vigente a países vecinos como Francia y Reino Unido.