Estas regularizaciones suponen que el contribuyente reconoce que no ha declarado todos sus bienes y por tanto procede a normalizar su situación pagando todo lo no declarado.

Según datos del Fisco, estos 1.000 millones suponen un descenso del 35% con respecto a los 1.544 millones que afloraron en el ejercicio precedente.

En 2010 se registró el efecto de la regularización de las cuentas opacas de clientes españoles del HSBC en Suiza.

Así, durante los nueve primeros meses de 2010 se habían recuperado hasta 260 millones de euros. El Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero dijo entonces que este proceso de regularización era el más grande de la historia de España.