Sanz explicó que en el Pleno municipal, que sólo duró 30 minutos, se acordó una reestructuración de la organización municipal que supone el despido de 11 trabajadores laborales fijos y ocho trabajadores interinos, la reducción del salario y la jornada en un 50% de otros ocho trabajadores con contrato laboral, así como la reducción del complemento específico en funcionarios en relación al trabajo desarrollado.

“Tras el éxito de la huelga general y de las manifestaciones que tuvieron lugar ayer, el PP tiene que paralizar la actual reforma laboral y convocar inmediatamente a los agentes sociales para concertar las medidas sociolaborales imprescindibles para superar con éxito los efectos de la crisis”, añadió.