Sánchez aprovechó las críticas del portavoz del PNV, Aitor Esteban, en la sesión de control al Gobierno en el Congreso, al acuerdo con el PP que renovó el Tribunal de Cuentas y el Tribunal Constitucional para reclamar a los populares que hagan lo propio con el órgano de gobierno de los jueces.

Precisamente, el presidente defendió el pacto alcanzado con el PP porque el acuerdo "es pactar la diferencia, es pactar con alguien que proponen nombres que uno jamás hubiera propuesto para representar la alta magistratura del Tribunal Constitucional”.

Lo hizo después de que Esteban afeara que se hayan nombrado para formar parte del Constitucional a “personas con sombras de corrupción, incompatibilidad académica” y con “continuas opiniones de parte, publicadas, sobre temas constitucionales”. También denunció que el Tribunal de Cuentas es un organismo en el que “solo” están personas propuestas por PP y PSOE y sigue con un “funcionamiento muy oscuro” porque todavía no se ha renovado su estructura.

Ante la demandas de reformas por parte de Esteban, Sánchez trasladó la inviabilidad de hacer una reforma de la Carta Magna ante una bancada de la derecha y la ultraderecha que impiden incluso la modificación del artículo 49 de la Constitución para eliminar la definición de “disminuidos” en referencia a las personas con discapacidad.

El portavoz del PNV alertó de que “hacen falta organismos neutrales” porque, “si no hay credibilidad”, en lugar de “fortalecerlas” como aseguró el Ejecutivo que se logró con los acuerdos de renovación, lo que se hace es “socavarlas” y llevarlas “más en declive, para regocijo de los ultras ante el desapego de la de la ciudadanía”.