Así respondió en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la ministra de Política Territorial y portavoz, Isabel Rodríguez, en una “consideración general” sobre la situación cuando se le preguntó por la cuestión del castellano en Cataluña avivada tras la sentencia que obliga a impartir el 25% de las clases en castellano.

Rodríguez dejó “sin valorar” las palabras de la presidenta del Parlamento de Cataluña, Laura Borràs, en las que instó a la Generalitat a que asuma la dirección de los centros educativos para blindar el catalán.

Preguntada por esas manifestaciones, Rodríguez se aferró de manera genérica a que “la posición del Gobierno es que la lengua es un elemento de riqueza en nuestro país y no puede ser utilizado como elemento de confrontación".

Y, agregó, “una segunda consideración tan importante como esta, es que es que las aulas son espacios de convivencia". "Tenemos que procurar que sean siempre un espacio de convivencia y, desde el ámbito político, desde la responsabilidad que cada uno tenemos, hemos de contribuir a que la escuela sea convivencia y no cualquier otra cosa”.

La portavoz aprovechó el momento para reiterar la posición del Gobierno de “condena de cualquier hecho como el acoso a un menor en el colegio”, en atención al caso que está produciéndose en Canet de Mar (Barcelona).