Blogueros tunecinos advierten a Margallo que el problema en su país no es el islamismo, sino el paro y la pobreza
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
Diversos jóvenes blogueros tunecinos se reunieron hoy con el ministro español de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, a quien comunicaron que, contra lo que se piensa en Occidente, el mayor problema de su país no es el islamismo, sino las dificultades socioeconómicas.
El ministro y sus interlocutores dieron el mismo testimonio del encuentro que mantuvieron en la residencia del embajador español en Túnez, uno de los puntos de la agenda de García-Margallo en la visita de dos días que ha realizado a este país y que termina hoy.
El titular de Exteriores comentó que de la entrevista había sacado en claro que "la revolución política debe ser acompañada de la revolución económica y social", porque "el pueblo espera bienestar", y precisamente la miseria es "el caldo de cultivo para el islamismo radical". Por eso, abogó por acompañar desde la UE a la revolución con ayudas financieras.
Los jóvenes activistas que intervinieron tras el ministro, que se marchó a reunirse con el presidente y el primer ministro tunecinos, llegaron a hablarle de "una nueva lucha de clases". Por eso, lamentaron que la prensa occidental desenfoque los problemas centrándose en el del posible auge del islamismo, que creen que no saldrá adelante cuando la sociedad tunecina es en su mayoría progresista y demócrata.
En todo caso, afirmó una de las blogueras, ellas no tienen nada en contra del discurso oficial de los partidos islamistas, que está siendo bastante moderado, sino que recelan de las bases populares de esas formaciones, que son las que están intimidando a las mujeres e incluso a los hombres que mantienen un discurso moderado al respecto.
Los jóvenes activistas también denunciaron que sus mayores se están aprovechando de la revolución que ellos hicieron y volviendo a enfoques de antaño. Uno de ellos criticó también que tres empresas españolas, dos textiles y una hostelera, cerraron entre 2009 y 2010 sin pagar la indemnización preceptiva a sus trabajadores, lo que según sus cálculos habría afectado a mil personas.
(SERVIMEDIA)
27 Mar 2012
KRT/man