Sainz de Murieta “no entiende” porqué se ha hecho esta distinción entre profesiones sanitarias para las que se requiere una titulación homóloga reconocida por el nuevo Espacio Europeo de Educación Superior.

La Portavoz de Sanidad del Grupo Socialista en el Congreso, Pilar Grande, defendió la decisión del Congreso alegando que “son los médicos en la sanidad pública los que derivan pacientes a los fisioterapeutas, y por tanto acuden a sus consultas cuando ya han recibido una prescripción”.

El decano de los fisioterapeutas madrileños rebatió este argumento asegurando que “el colectivo de enfermería se encuentra en esta misma situación en la sanidad pública, ya que también recibe a los pacientes con la prescripción médica”.

Además informó de que en España sólo el 20% de los fisioterapeutas trabaja para la sanidad pública, mientras que el 80% restante lo hace en clínicas privadas, a donde los pacientes acuden con un diagnostico médico por iniciativa propia.

Por este motivo, Sainz de Murieta indicó que “el Parlamento no debe olvidar que no legisla para la sanidad pública, sino para el Estado Español”.

Por otra parte, matizó que los fisioterapeutas reivindican poder prescribir principalmente “productos sanitarios”, y algunos medicamentos.

“Los fisioterapeutas trabajamos con medicamentos de venta sin receta, como antiinflamatorios o productos de aplicación tópica. Sin embargo, para el ejercicio de nuestra profesión es fundamental poder prescribir determinados productos sanitarios como órtesis, bastones, grúas, vendajes etc.”.

Así pues, indicó que “es absolutamente necesario que enfermeros y podólogos obtengan esta facultad, pero queremos incidir en el hecho de que también lo es para los profesionales de la Fisioterapia”.