Elecciones 25-M. Rubalcaba ve el resultado como “el principio del camino” para recuperar la confianza mayoritaria
- Cree que los andaluces y asturianos han marcado “las líneas rojas” al Gobierno y han convalidado la oposición del PSOE
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El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, cree que el resultado de las elecciones autonómicas en Andalucía y Asturias es “el principio de un camino” para recuperar la confianza mayoritaria de los españoles, en el que aún queda “mucho” por avanzar y para lo que seguirá desplegando una estrategia de oposición que ha sido “convalidada” en esas dos comunidades.
El análisis de los resultados electorales centró prácticamente en exclusiva la reunión de la Permanente de la dirección federal del PSOE, de la que dio cuenta después en rueda de prensa el propio Rubalcaba.
“Hoy es un buen día para el PSOE, estamos satisfechos” por el resultado, comenzó diciendo, justo antes de agradecer el respaldo de cerca de 1,6 millones de andaluces y 160.000 asturianos, y de felicitar expresamente a los dos candidatos, José Antonio Griñán y Javier Fernández, por su “excelente” trabajo que se ha visto recompensado en las urnas.
A expensas de lo que pueda pasar en los próximos días, Rubalcaba afirmó que el PSOE “puede gobernar” en las dos comunidades y el PP “es muy difícil” que pueda hacerlo, por lo que el “saldo” es claro a favor de los socialistas.
El PSOE espera aún que el voto emigrante le permita arrebatar un escaño al Foro, y en todo caso respalda el intento de Javier Fernández para gobernar. Tanto él como Griñán tienen “manos libres” de la dirección federal para llegar a los acuerdos que consideren oportunos.
La conclusión para el PSOE es clara, el partido sigue siendo “fuerte” más allá de que atraviese momentos diferentes, “con el que siempre hay que contar, al que no se puede ignorar”, al que varias veces ya “nos han tratado de destruir, y nunca lo han conseguido”, indicó el líder socialista.
El hecho de que el PSOE haya perdido votos en ambas comunidades se explica, en su opinión, por el descenso notable de la participación, ya que en términos porcentuales ha crecido desde las últimas generales, y es el PP el más desgastado en sus pocos meses de gestión.
Rubalcaba cree que las elecciones generales “cerraron un ciclo político” marcado por la crisis y el gobierno del PSOE, y abrieron otro en el que la crisis persiste pero es el PP quien gestiona y, por tanto, también que sufre el desgaste de los ciudadanos, sobre todo porque está haciendo cosas “distintas” a las que había prometido.
Más allá de su “convicción personal” de que el PP tenía decididas muchas de esas cosas antes de anunciarlas, Rubalcaba se mostró convencido de que los ciudadanos se están dando cuenta de que “está aprovechando la crisis para hacer un particular ajuste de cuentas con el Estado del bienestar”.
El máximo exponente de todo ello, apuntó, es la reforma laboral, y por ello muchos ciudadanos han decidido por ello decir al Gobierno “por aquí no”, establecer claramente “líneas rojas”, y eso explica buena parte del resultado electoral, “al PP le está empezando a costar la crisis”.
De hecho, aseguró que si él fuera dirigente del PP “estaría dándole vueltas” a las medidas tomadas, especialmente a la reforma laboral, y aprovecharía para “acercarse” a los sindicatos y recuperar los valores en los que se han asentado las relaciones laborales desde el inicio de la democracia.
Reflexionaría también, aseguró, sobre la decisión de “ocultar” los presupuestos para intentar ganar las elecciones, una estrategia que “no le ha salido bien y, además, ha hecho daño a la economía española”, como subrayan hoy, destacó, algunos diarios “de trascendencia internacional”.
Sin embargo, Rubalcaba cree también que los ciudadanos han votado pensando en su comunidad autónoma, en lo que se dilucidaba de forma directa, y más allá del desgaste del PSOE por sus años de gestión, valoran sus “magníficas” prestaciones públicas, “han sentido que eso podía estar en riesgo, y es que lo está”, y han votado en consecuencia.
En la pérdida de escaños en Andalucía respecto a las anteriores autonómicas “han afectado también los casos de corrupción”, admite el líder socialista, partidario de que es algo que todos los partidos políticos deben plantearse “muy en serio”.
Rubalcaba no quiso valorar posibles pactos porque deben gestionarlos los candidatos, pero aseguró que no tiene “ningún temor” a acuerdos con Izquierda Unida, coalición con la que el PSOE ha gobernado durante mucho tiempo en ayuntamientos y comunidades autónomas, “y los resultados están ahí”.
Rechazó, en todo caso, que cuando Izquierda Unida permite con su abstención que el PP gobierne en Extremadura se valore su actitud responsable pensada para mejorar la gestión, y cuando se plantea respaldar al PSOE se la tache de “extremista” y se alerte a los socialistas del riesgo de ser alejados de su centro de gravedad.
A Rubalcaba le parece “bien” que el líder de los socialistas extremeños, Guillermo Fernández Vara, defienda esa misma alianza en su tierra después de la “peculiar” actitud de la coalición, pero decidir si eso comporta alguna decisión, como la presentación de una moción de censura, se decidirá en Extremadura.
Rubalcaba quiso también dejar claro que este resultado no genera ningún tipo de convulsión interna al fortalecer a dirigentes autonómicos que no le respaldaron en el Congreso Federal.
Griñán es presidente de la Ejecutiva de la que él es secretario general, subrayó, “y además es mi amigo”, por lo que está “feliz” desde cualquiera de los dos ámbitos y con ese resultado electoral se siente “muy cómodo”, concluyó.
(SERVIMEDIA)
26 Mar 2012
CLC/gja