La directora del IAM, Soledad Pérez, ha presentado junto a la presidenta de Amuvi, Pilar Sepúlveda, y la coordinadora provincial del IAM en Sevilla, Ángeles García, este nuevo servicio que pretende mejorar el bienestar psicosocial y atender las necesidades socioeducativas de los menores, de entre 6 y 17 años, cuyas madres han sufrido maltrato por parte de su pareja o ex pareja.

Esta iniciativa, que se inscribe dentro del convenio de colaboración con el Ministerio de Igualdad y la Consejería para la Igualdad y Bienestar Social, se ofrecerá de forma gratuita a través de los centro provinciales de la Mujer. El ámbito de actuación será regional y se estima que atenderá a unos 500 menores en toda la comunidad autónoma.

Soledad Pérez ha destacado, durante la presentación, la necesidad de dar cobertura y atender a los menores, dado que "las hijas e hijos de las mujeres maltratadas son también víctimas de la violencia hacia sus madres".

Este servicio pionero con los menores complementará el programa de intervención psicológica grupal con mujeres víctimas de violencia de género que el IAM realiza a través de su red de centros provinciales y los centros municipales de información de la Mujer.

Este nuevo servicio de atención psicológica para hijos de mujeres víctimas de violencia de género incluye terapia individual con los menores, orientación y asesoramiento a las madres, así como intervención en la unidad familiar en la que vivan. El programa será atendido por un equipo de profesionales formado por psicólogos profesionales de distintas disciplinas, expertas en igualdad y violencia de género, con experiencia en atención, intervención y orientación de menores y familias.

Podrán acceder a este servicio las mujeres víctimas de violencia de género que estén siendo atendidas en los departamentos técnicos de los centros provinciales de la Mujer, así como aquellas que, en el momento de acceder a este servicio, no estén conviviendo con el maltratador y que hayan iniciado los trámites de separación.

El programa está dirigido exclusivamente a la intervención psicológica con menores pero no a la elaboración de informes periciales, ni a la intervención en órganos judiciales o administrativos.