Así lo pone de manifiesto Confemetal en su informe de coyuntura económica correspondiente al mes de diciembre, en el que vaticina que “la Economía Española afrontará en 2022 unos de los momentos más cruciales de los últimos años, en un escenario de fuertes tensiones globales, regionales y nacionales, con una recuperación que necesitará para alcanzar los niveles previos a la pandemia algo más que la inyección de los fondos europeos”.

A su juicio, en este contexto, para que se pueda afianzar la recuperación y el consumo, el papel de las empresas va a ser “crucial” ya que, “sin su capacidad para producir y competir” en el mercado, “será imposible la recuperación, porque las inercias acaban siempre por agotarse si no se aprovechan para reforzar la productividad y la competitividad”.

Asimismo, Confemetal destaca que el momento actual está marcado por la “incertidumbre”, un hecho en el que influye también que “la economía productiva sufre los efectos de la tormenta perfecta que creó la pandemia con sus consecuencias bruscas en la oferta, la demanda, el suministro energético, el empleo y la logística”.

“La actual carestía se encuentra además con la limitación que supone la evidente escasez de mano de obra, que también se ha convertido en un problema en Europa, y que probablemente está también relacionada con la velocidad a la que las economías se reactivaron”, añade la patronal del metal.

PIDE COMPRENSIÓN A LAS ADMINISTRACIONES

En este sentido, advierte de que para muchas empresas, los contratos con las administraciones públicas son “determinantes en su sostenibilidad”, por lo que lamenta que no se estén teniendo en cuenta las circunstancias actuales, que son muy diferentes a cuando se firmaron, ya que “pueden penalizar demoras” y no permiten “repercutir incidencias sobrevenidas en los costes”.

“Es imprescindible la comprensión de las administraciones para arbitrar mecanismos flexibilizadores y de revisión de precios que permitan el cumplimiento de buena fe de contratos suscritos cuando las condiciones eran otras, y eviten comprometer la competitividad o incluso la viabilidad de las empresas contratadas”, remacha Confemetal.