Así lo indicó Bal en rueda de prensa en el Congreso, donde criticó el “hostigamiento” que está viviendo la familia de Canet de Mar (Barcelona), que pidió que se aplicara en la clase de su hijo de cinco años la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) que obliga a impartir el 25% de las clases en castellano en esta comunidad autónoma.

Según Bal, es “escalofriante” e “indignante” que este niño se vea “señalado” a la puerta de su colegio solo porque su familia esté reclamando que se cumpla una sentencia, que se “ejercite un derecho” que la Constitución le “reconoce” y que consiste en que este menor reciba su enseñanza no solo en catalán, sino también castellano.

Por ello, puso en valor la carta enviada por la familia en la que piden “dejar de tragar y ser valientes para reclamar nuestros derechos” y destacó que debería leerla toda España y sentirse “concernida” por el problema de esta familia y que pueden tener otras que “valientemente” quieran pedir el “ejercicio de este derecho”, que es la “política del amedrentamiento”.

A su juicio, este tipo de política lo que quiere es causar “miedo” para que otras familias no pidan que se cumpla la sentencia del 25% de clases en castellano. Asimismo, preguntó dónde está el Gobierno y criticó que, “por no molestar” a su socio ERC, “calle” y “no esté haciendo nada” ante un “supuesto clarísimo de odio”.