Cifuentes aseguró que los dirigentes sindicales son conscientes de que lo que finalmente decida el Tribunal será el recorrido que han de realizar. Asimismo, mostró su desacuerdo ante mensajes que puedan dar lugar a que algunas personas piensen que lo que pretenden los sindicatos es indicar a los que vayan a participar en la huelga que no deben necesariamente aceptar el trayecto que finalmente se dictamine.

La delegada del Gobierno explicó que el trayecto que defiende esta institución persigue preservar el interés general. Por un lado, afirmó, el de los madrileños de circular por la ciudad el 29 de marzo y, por otro, el de aquellos que quieran transitar por el centro esa tarde, así como la defensa de servicios esenciales para los madrileños como, por ejemplo, ambulancias o bomberos.

Ante esto último, destacó, en ningún momento han coartado la libertad y el derecho que tienen los sindicatos de realizar manifestaciones ese día. Añadió que el problema es que el día de la huelga general les han notificado, de momento, 10 manifestaciones, varias de las cuales confluyen en el mismo distrito o en colindantes, que van desde Arganzuela hasta la Puerta del Sol y que, si se realizasen, darían lugar a la paralización de prácticamente todo Madrid. Por ello, agregó que han buscado racionalizar y hacer compatibles los derechos de todos los madrileños.

Por último, la delegada del Gobierno aseguró que el día 29 de marzo será complicado desde el punto de vista de la seguridad y del orden público y que, además, será un día “desgraciado” por las pérdidas económicas importantes que le va a suponer a España estar paralizada en un momento como el que vive. Asimismo, resaltó, la huelga dará lugar a un deterioro destacable de la imagen de España en el extranjero.