El plan, que se desarrollará entre 2012 y 2015, consiste en la mejora de los 59 centros andaluces de Educación Especial para el alumnado con necesidades asociadas a discapacidades de tipo físico, psíquico, cognitivo o sensorial.

Según informó la Junta, el total de alumnos que se beneficiarán del desarrollo de este plan es de 3.232 alumnos atendidos por más de un millar de profesionales, con una inversión de 4,3 millones de euros.

Además, este plan, que ha sido elaborado en colaboración con los propios centros con el movimiento asociativo de la discapacidad, incluye medidas para consolidar el modelo inclusivo de la Educación Especial, impulsar medidas de conciliación de la vida familiar y laboral, y propiciar el intercambio entre centros y reforzar el contacto con los colegios e institutos a través de iniciativas de escolarización combinada.

La previsión de la Junta de Andalucía es transformar, al menos, un centro de Educación Especial por provincia para que actúe como referencia y proveedor de recursos y ayudas técnicas, al mismo tiempo que extenderá progresivamente a toda la red las llamadas ‘aulas de familia’, que asesorarán tanto a docentes como a padres y madres para unificar y modificar la atención en función de las necesidades de cada zona.