En nota de prensa, Ceapa hizo un llamamiento a los padres para que ese día “no lleven a sus hijos a clase”, aunque pidió que los centros educativos ofrezcan “servicios mínimos adecuados y que los hijos de quienes no quieran secundar la huelga puedan ser atendidos”.

Según explicó, la confederación respalda la huelga ante la preocupación por las condiciones de vida que puedan tener nuestros hijos cuando lleguen a una edad adulta y el temor de que en el futuro se incorporen al mercado laboral en unas condiciones muy precarias.

“Los contratos de formación que el Gobierno ha aprobado les condenan a un más que probable salario del 75% del mínimo interprofesional hasta los 33 años”, destacó Ceapa, y vaticinó que “muchos encadenarán contratos temporales menores a 12 meses con despido libre”. “Tras ello, serán enviados al paro para así no pagarles las vacaciones y luego volverlos a contratar de nuevo”, agregó Ceapa.