En su intervención en la presentación de la Red de Empresas másHumano, la responsable de Empleo señaló que sólo el 2,7% de las colocaciones que se realizan en España las tramitan los servicios públicos de empleo.

“Somos pocos y tenemos resultados escasos”, dijo Báñez, quien agregó que si fuera una empresa privada “habría ceses inmediatos en su gestión”. No obstante, la ministra agradeció la labor de los funcionarios de este servicio que hacen "una labor ingente".

En su opinión, la poca incidencia del servicio público hace “necesaria” la colaboración de los agentes privados, para que, “todos los que puedan ayudar, aporten”. De ahí que la reforma laboral haya regulado el papel de las empresas de trabajo temporal como agencias de colocación.

Sobre la reforma, la ministra aseguró que introduce cambios “valientes” que “ayudarán muy pronto a frenar la sangría” en la destrucción de empleo y que en el futuro sirva “para asentar las bases de un crecimiento del empleo de calidad”.

También defendió las medidas sobre la negociación colectiva para hacerla “moderna y dinámica” y para llevarla “al lugar donde debe estar esa negociación para que sea más eficaz: la propia empresa”.

Según Báñez, hasta ahora la negociación colectiva en España era un “sistema rígido y uniforme”, que, en su opinión, “no es el mejor aliado de la competitividad”.

Además, destacó que la reforma persigue transformar los centros de trabajo en las “empresas del siglo XXI”, que son “un barco común” en el que directivos y trabajadores “van de la mano”.

Así, aseveró que “la lucha de clases está superada ya” y que ahora los empresarios y los empleados deben trabajar de forma conjunta por “un objetivo común”, para lo que es necesario dotar al mercado laboral de la flexibilidad necesaria.