“Lo malo para la agricultura es bueno para el turismo”, señaló Gallego, quien añadió que “si se mantienen las temperaturas como están y la sequía, mayor número de españoles aprovecharán para escapar a la costa”.

Asimismo, destacó que las mejores perspectivas son para las Islas Canarias, donde todo apunta a que pueda haber lleno en esas fiestas.

Sin embargo, advirtió de que la incertidumbre llegará hasta el último momento porque al impacto de la crisis económica se suma el hábito, cada vez más extendido, de reservar a última hora.

“Estaremos pendientes del cielo hasta el final”, afirmó Gallego, que espera que el ritmo de ventas se anime a partir de la próxima semana.

En cuanto a las salidas al extranjero, explicó que los españoles suelen optar en Semana Santa por escapadas a capitales europeas bien conectadas con el avión como Londres, Roma, París, Berlín o Ámsterdam.