Esas acciones, dice la iniciativa, a la que tuvo acceso Servimedia, se harían en los aeropuertos y su zona de influencia, distribuidas en función del número de operaciones de cada uno.

El 1 de enero de este año entró en vigor la inclusión de la aviación comercial en el sistema de la Unión Europea de comercio de derechos de emisión de gases de efecto invernadero.

La legislación europea establece que tendrán que pagar tasas todas las aerolíneas que al sobrevolar su espacio aéreo superen sus cuotas máximas de emisión de esos gases.

La directiva otorga a los estados la determinación del uso que deba hacerse de los ingresos procedentes de la subasta de derechos de emisión, pero recomienda que se destinen a luchar contra el cambio climático en la Unión Europea y en terceros países.

La ley con la que se aprobó la transposición de la directiva al ordenamiento jurídico español establece que esos ingresos se destinarán a reducir emisiones y a la adaptación a los efectos del cambio climático.

Sin embargo, aún no se ha regulado el destino concreto de esos fondos, y los promotores de la iniciativa consideran lógico que al menos la mitad vaya directamente a reducir el impacto ambiental de las operaciones aéreas en los alrededores de los aeropuertos.