En una entrevista a ‘Expansión’, recogida por Servimedia, Escrivá apunta que el incremento afectaría al 10% de los trabajadores y “se podría alcanzar perfectamente” los 60.000 euros de umbral máximo en 25 años, desde los 48.840 euros actuales.

Argumenta que “tenemos unas pensiones máximas relativamente bajas y el aumento de las bases máximas ayudaría a corregir esto”, dado que ese incremento “iría de la mano” con la pensión máxima.

Según Escrivá, el coste de esta medida es “neutral desde el punto de vista actuarial” si se mantiene “estrictamente” la contributividad.

En cuanto a la subida de las cotizaciones en 0,6 puntos (0,5 puntos para las empresas y 0,1 puntos para los trabajadores) acordada solo con los sindicatos para dotar de nuevos fondos a la conocida como ‘hucha de las pensiones’, el ministro de Seguridad Social niega que esto sea “un impuesto al trabajo” y que España tenga un “problema de costes laborales” en la actualidad. Así, según explica Escrivá, “el coste laboral medio por hora trabajada es de 21,9 euros. Con la subida incluida en el mecanismo de equidad pasaría a 22 euros. En Italia es de 29 euros, y en Francia, es de 37 euros. En absoluto cambia el panorama de la competitividad de las empresas españolas que, después de esta subida, siguen siendo muy competitivas desde el punto de vista laboral”.

En su opinión, “las dificultades de competitividad de las empresas españolas tienen que ver con temas de tamaño, de innovación, de estrategia comercial, pero no de coste laboral”, por lo que sostiene que “cualquier reflexión que se haga sobre la competitividad tiene que hacerse con esa clave”.

AMPLIACIÓN DE AÑOS

Por otra parte, sobre una posible ampliación del período de años para el cálculo de la pensión de los trabajadores, Escrivá indica que en su ministerio están todavía “haciendo números” aunque puntualiza que no solo se contempla la opción de elegir los mejores años, sino también que “los años con lagunas de cotización tengan un tratamiento mejor”.

Afirma que, “cuando esté la fotografía cerrada, que será el año que viene”, primero se la presentará a los agentes sociales “para su análisis y discusión”.

Por otro lado, en cuanto a una posible vinculación de la evolución de las pensiones más bajas al salario mínimo interprofesional (SMI), el responsable de Seguridad Social advierte de que “claramente, tenemos un problema de equidad que se refleja en la sociedad española, en una dispersión de rentas muy alta. Y del mismo modo que la subida del salario mínimo es el mecanismo más potente de redistribución de la renta, también hay margen para subir la pensión mínima de forma análoga, a un ritmo mayor de lo que sube el resto de rentas en la economía”.

Respecto a la primera parte de la reforma de pensiones que ya ha superado su tramitación en el Congreso de los Diputados, el titular de Seguridad Social subraya que “tenemos que reducir el porcentaje de jubilaciones anticipadas” e impulsar la demora voluntaria de la jubilación.

En cuanto a la valoración realizada por el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, de la reforma de pensiones, que la ve insuficiente para asegurar la sostenibilidad del sistema, Escrivá cree que ha hecho esta evaluación “únicamente teniendo en cuenta la primera parte de la reforma”. “Habrá que contemplar toda la reforma cuando la terminemos en 2022, ya que aún quedan elementos, aunque ya se han incluido los más relevantes”, afirma el ministro. Destaca que los ingresos están creciendo “a un ritmo mayor”.

OPTIMISTA

En cuanto a la reforma laboral, Escrivá se muestra “realmente optimista” respecto a que se resuelva con un acuerdo entre Gobierno, sindicatos y patronal. “Lo que estoy percibiendo en todas las reuniones que estamos teniendo con los agentes sociales es una actitud constructiva por todos los lados. Obviamente, es una situación compleja, pero yo veo buen clima de entendimiento”, añade el ministro.

Por último, el ministro aborda también la rebaja de las comisiones que el anteproyecto del fondo de promoción pública de los planes de empleo pretende introducir en España en comparación con los planes de pensiones privados. Según Escrivá, estas comisiones dependerán “del grado de competencia que haya cuando se licite el plan”.

Asimismo, el ministro ve posible cumplir sus objetivos, que pasan por que en 2030 haya cerca de 10 millones de trabajadores en los planes de pensiones de promoción pública y 200.000 millones de euros de ahorro, poniendo como ejemplo al País Vasco, donde la mitad de los trabajadores tienen un plan de empleo, un dato que en España cae a uno de cada diez trabajadores. “Es un objetivo ambicioso, pero es un objetivo al que tenemos que aspirar”, zanja el ministro.