El objetivo que se había marcado el Tesoro para esta subasta oscilaba entre 4.000 y 5.000 millones de euros, mientras que la demanda alcanzó los 7.462,21 millones.
En concreto, el Tesoro se hizo con 763 millones de euros en Letras a 6 meses, a un interés marginal del -0,662%, inferior al -0,650% de la subasta del 10 de noviembre, mientras que en Letras a 12 meses colocó 3.775,75 millones de euros, a un interés marginal del -0,595%, supeior a la referencia del -0,626% de la operación que tuvo lugar el mismo día.
Ésta es la segunda de las tres subastas programadas por el Tesoro Público para el mes de diciembre -inicialmente eran cuatro-, después de hacerse con 2.502,07 millones de euros en Bonos y Obligaciones el pasado día 2.
La emisión neta prevista por el Gobierno para 2021 es de 75.000 millones de euros, después de que ayer lunes la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, anunciase una nueva reducción de 5.000 millones de euros debido, según explicó, por la buena evolución de los ingresos tributarios, por encima de lo previsto, y a la proximidad del primer desembolso que la Comisión Europea hará a España de los fondos correspondientes al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
Se trata de la tercera reducción en la previsión de emisión neta que el Gobierno realiza en 2021, ejercicio para el que inicialmente estimó en los Presupuestos Generales del Estado una emisión neta de 110.000 millones pero que, en una primera reducción, se rebajó a 100.000 millones debido a una mejor evolución de los ingresos respecto a cuando se hicieron las proyecciones para las cuentas públicas.
Más tarde, en julio, el Tesoro Público realizó una segunda reducción, por 20.000 millones de euros, a los que se suman los 5.000 millones anunciados este martes por la vicepresidenta primera. De esta manera, la emisión bruta descenderá a 264.174 millones de euros.
Esta reducción de las necesidades de financiación conllevará el ajuste del calendario de subastas y la no convocatoria de la última prevista para el 16 de diciembre.
Según el Ministerio de Asuntos Económicos, el coste medio de la deuda emitida en el año se va a situar por primera vez en la historia en negativo, en el -0,02%, mientras que también se ha rebajado el coste medio del stock de deuda, que se sitúa en el 1,65%, 21 puntos menos que a cierre de 2020, lo que constituye “un nuevo mínimo histórico”.
En esta misma línea, la deuda pública continúa aumentando su vida media a niveles máximos, situándose en 8,07 años, lo que, según el Ministerio, “permite a España estar preparada para una eventual normalización de la política monetaria”.
Para 2022, las necesidades de financiación neta previstas serán de 75.000 millones de euros, en línea con el cierre de 2021, si bien el Tesoro Público anunciará a principios de enero la Estrategia de Financiación del Tesoro Público.
La deuda pública cerró 2020 en el 117,1%, con un fuerte aumento desde el 95,5% en el que finalizó 2019, debido a la crisis del coronavirus, pero tras la decisión tomada en marzo por parte de Eurostat de que España incluya en sus cuentas nacionales el balance de la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), este indicador se situó en el 120% del PIB. La previsión del Gobierno es que el nivel de deuda sobre PIB se cierre 2021 en el 119,5% y baje al 115,1% en 2022.