En concreto, según informó Presidencia, tales hechos datan del 12 de marzo de 1991 cuando Urrusolo Sistiaga y otra persona facturaron en una empresa de mensajería de Valencia dos paquetes bomba dirigidos a una dirección de Benidorm.

Urrusolo escribió a mano la dirección en las etiquetas de los paquetes, uno de los cuales estalló durante el traslado al almacén central de la empresa, sin producir heridos.

Fue entregado a España por las autoridades francesas el 23 de agosto de 2001, después de pasar allí cuatro años y medio en prisión, y actualmente cumple condena en la cárcel de Zaballa (Álava).

Sin embargo, al ser tan numerosos los delitos imputados a Urrusolo, España ha tenido que cursar un total de 19 peticiones de extradición a Francia, de las cuales hasta ahora se le han concedido 12.