Los españoles gastaron en alimentación 67.520 millones en 2011, un 0,6% más

- Cae el consumo un 0,7%, mientras los precios suben el 1,3%

MADRID
SERVIMEDIA

El gasto de los españoles en la cesta de la compra ascendió a 67.520 millones de euros en 2011, un 0,6% más que el año anterior.

Así lo reflejan el Panel de Consumo y el Observatorio de la Distribución del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, que fueron presentados este miércoles por el ministro Miguel Arias Cañete, quien explicó que este “incremento se debe principalmente a la subida del precio medio de los alimentos en un 1,3%, lo que compensó la evolución del consumo, que descendió un 0,7%”.

Arias Cañete destacó que “a pesar de la crisis, las compras de alimentación de los hogares resisten y eso permite que la industria agroalimentaria se pueda sostener”. Además, añadió que lo que sucede “no es que los españoles coman menos y peor, sino que son más racionales en el acto de compra y consumo”.

Según estos estudios, una parte importante de la alimentación la constituyen los productos frescos, con un 42,4% del volumen total consumido y un 45,8% del presupuesto total en alimentación.

La carne es el producto que mayor presupuesto concentra en la cesta de la compra, mientras que la leche y derivados lácteos es el alimento que alcanza mayor volumen de consumo dentro del hogar.

El consumo de carne en el hogar permanece estable (-0,6%), detectándose diferencias importantes por tipo de variedad. Cae el consumo de la carne fresca (-1,4%), mientras que la carne congelada crece con fuerza (+14,2).

Dentro de las variedades frescas, desciende notablemente el ovino/caprino (-6,4%), el cerdo (-3,8%) y el vacuno (-2,5%). Sin embargo, el resto de variedades frescas crecen (+11,5%) empujadas por el crecimiento del pavo.

Por su parte, el consumo de la pesca dentro del hogar disminuye un 1,9% respecto al año anterior, exceptuándose las conservas de pescado, que evolucionan favorablemente (+1,8%).

Asimismo, el consumo de fruta fresca en el hogar baja (-0,8%), si bien se observa que las más estacionales, sobre todo las frutas de verano (cerezas, fresas, melón, etc), crecen considerablemente respecto al año anterior, disminuyendo en aquellas variedades que están más presentes a lo largo de todo el año: naranjas, peras, plátanos y manzanas.

También se observa un consumo menor de patatas frescas en los hogares (-3,9%), habiendo crecido el de hortalizas frescas (+3,7%), con crecimientos de variedades aún mayores como espárragos, calabacines, tomates, pimientos y berenjenas.

Además, el consumo de aceite también ha sido menor con respecto al año anterior (-1,8%). Por variedades, se observa que mientras la variedad de oliva se mantiene, el aceite de girasol cae en consumo (-4,3%).

Los datos sobre el consumo de vinos también marcan un descenso (-1,8% en volumen), siendo los vinos de mesa (sin denominación de origen) los que más caen en litros consumidos con respecto al año anterior (-2,9% en volumen).

Los vinos con indicación de calidad se han mantenido estables (-0,1% respecto al año anterior). Sin embargo, hay diferencias entre las distintos tipos: crecen mucho los espumosos y cavas (+6,5%), pero descienden los vinos de aguja (-4,7%) y los vinos de licor (-1,7%).

En general disminuye el consumo total de bebidas dentro del hogar, aunque crece el volumen en cerveza, bebidas refrescantes y gaseosas.

HÁBITOS DE LOS CONSUMIDORES

En cuanto a las preferencias de los consumidores a la hora de comprar, Arias Cañete explicó que “aunque la calidad de los alimentos que ofrecen los establecimientos sigue siendo el principal factor para elegirlo, el precio va ganando terreno y, en 2011, el 59% de los consumidores lo han considerado importante, frente al 34% que lo hicieron en 2007”.

Como consecuencia, las marcas de distribuidor, las conocidas como blancas, siguen creciendo año tras año, tanto en volumen como en valor, y en este estudio se constata que el 92% de los consumidores acostumbran a comprar algún producto de estas marcas.

En este sentido, el estudio revela que del 100% del volumen total de alimentación sin frescos, un 43,9% corresponde a la marca de la distribución, y del 100% del dinero gastado en alimentación, sin tener en cuenta los productos frescos, un 33,8%.

(SERVIMEDIA)
07 Mar 2012
JBM/caa