La iniciativa constituye uno de los proyectos del Año Internacional de la Astronomía en España, y se enmarca en el compendio de actividades ideadas para acercar la astronomía a personas con distintos tipos de discapacidad.

En este programa se ofrece la posibilidad de acercar el cielo a las personas ciegas a través, no sólo del oído, como lo han podido hacer hasta ahora, sino también, y ésta es la novedad, del tacto.

La clave está en unas semiesferas de fibra de vidrio que representan en relieve los principales objetos del cielo y que han sido desarrolladas por el Observatorio Astronómico de la Universidad de Valencia.

Además, incluye un espectáculo con una banda sonora multidireccional, repleta de efectos especiales cuyo objetivo es reforzar el sentido de la orientación del público. De esta forma, la posición de cada objeto en las semiesferas con relieve coincide con la dirección de la que procede el sonido.

El encargado de adaptar este espectáculo a formato de vídeo inmersivo para su posterior proyección de esta actividad en otros planetarios ha sido el propio Hemisfèric.