La economía española cayó un 4,1% en el tercer trimestre en tasa interanual, según el Banco de España

- "La incertidumbre sobre la secuencia y la intensidad de la recuperación continúa siendo elevada", señala

MADRID
SERVIMEDIA

La economía española cayó un 4,1% en el tercer trimestre del año en tasa interanual, según las estimaciones publicadas hoy por el Banco de España en su último Boletín Económico.

Este descenso en el PIB es una décima menor al registrado en el segundo trimestre del año, cuando la contracción fue del 4,2% en comparación con el mismo periodo de 2008, gracias a las medidas de estímulo adoptadas.

Esta evolución del PIB es resultado de un menor retroceso de la demanda nacional (hasta el 6,5%) y de una aportación positiva de la demanda exterior neta (de 2,7 puntos porcentuales).

En tasa intertrimestral, la economía española retrocedió un 0,4% entre julio y septiembre, lo que confirma "la tendencia a la ralentización del ritmo de contracción de la actividad".

El organismo que preside Miguel Ángel Fernández Ordóñez señala que el descenso del 0,4% intertrimestral es "el menos pronunciado desde que se inició el episodio recesivo, si bien esta evolución más favorable está ligada en parte a medidas públicas con efectos transitorios".

El Banco de España subraya que la suavización del perfil de caída intertrimestral se extendió a los principales componentes del gasto interno, aunque fue más acusada en el consumo de los hogares.

Ello se debe a que incidieron las ayudas directas a la adquisición de automóviles (Plan 200E), y en la inversión pública, que reflejó el avance en la ejecución de los proyectos del Fondo Estatal de Inversión Local.

INCERTIDUMBRE

En todo caso, el supervisor advierte de que "la incertidumbre sobre la secuencia y la intensidad de la recuperación continúa siendo elevada", debido principalmente a las dudas que prevalecen sobre la capacidad de crecimiento de las principales economías cuando los estímulos fiscales y monetarios se vayan replegando.

Además, la continuación de los ajustes en los mercados de trabajo, el deterioro de las finanzas públicas y la tendencia al desapalancamiento del sector bancario "son elementos que pueden comprometer la senda de recuperación".

Al mismo tiempo, añade el Banco de España, "existe una preocupación creciente por los efectos a largo plazo del ingente apoyo público, que ha centrado la atención en la necesidad de diseñar de manera adecuada las posibles estrategias de salida".

(SERVIMEDIA)
29 Oct 2009
MFM/BPP/isp