Además, según subrayó la Fundación Contemplare en un comunicado, la venta ‘online’ y personalizada está a pleno rendimiento. Mazapanes, polvorones, turrón, mieles y mermeladas, licores y cervezas, queso o leche son algunos de los productos elaborados en el silencio de la vida monástica de 120 comunidades de vida contemplativa que comercializa Contemplare, que también vende las formas para consagrar.

Pero en el catálogo también hay ropita de bebé, flores liofilizadas, artesanía y belenes, cosmética, velas aromáticas y hasta jabón para blanquear la ropa.

La campaña navideña de 2021 cuenta con algunas novedades, pues se ha mejorado la página web para facilitar una compra más rápida y la fundación ha estrenado una cabaña de madera en la localidad madrileña de Aravaca, a diez minutos de la capital. Está “inspirada en el nuevo concepto ‘brick and click’, donde combinamos la venta directa y el encuentro personal”, explican sus impulsores.

"Es la antesala de un monasterio, donde se puede empezar a degustar la paz y el silencio que existe al otro lado del muro, y recrea las celdas de madera de las nuevas órdenes religiosas. Vivir en medio de la naturaleza, rezar junto a la creación, es parte también de nuestro día a día", exponen desde la fundación.

Además, Contemplare participa en el mercadillo de ABC de Serrano en Madrid capital, que está abierto al público hasta el 17 de diciembre.