Según explicaron desde la compañía en un comunicado, las obras tendrán una duración de 16 meses y solucionarán los problemas actuales de accesibilidad de la estación. Además, el proyecto cumplirá con la normativa acústica municipal, ya que está junto a un centro hospitalario y se ubica en un entorno urbano consolidado.

“Actualmente, la estación de Ramón y Cajal cuenta con un edificio de viajeros, dos vías y dos andenes comunicados por un paso inferior, y está dotado únicamente con escaleras convencionales. Además, se encuentra en una curva muy pronunciada y con un importante peralte, circunstancias que producen grandes dificultades en la subida-bajada de los viajeros entre los trenes y andenes”, señalaron desde Renfe.

De esta forma, Renfe quiere avanzar en su compromiso con la accesibilidad, “con el objetivo de lograr un ferrocarril accesible que permita ejercer el derecho a la movilidad, eliminando las barreras excluyentes y garantizando con ello la autonomía personal”.

De hecho, el plan ‘Horizonte 2028’ de Renfe tiene como objetivo proporcionar la “accesibilidad universal” a toda la cadena de viaje, desde el acceso a la estación de origen hasta la llegada a destino. Así, la compañía prevé que el 77% de los trenes y de las estaciones serán accesibles en 2023, un porcentaje que se quiere incrementar hasta el 100% en 2028.