ETA. Condenados a 23 años de cárcel dos etarras que atentaron contra el periodista Gorka Landaburu
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La Audiencia Nacional ha condenado a sendas penas de 23 años de cárcel a los etarras Oskarbi Jauregi y Xabier Macazaga como autores materiales del atentado con paquete-bomba contra el periodista Gorka Landaburu, que tuvo lugar el 15 de mayo de 2001.
Los magistrados de la Sección Segunda de lo Penal, presididos por Ángel Hurtado, han encontrado a los dos etarras culpables de delitos de asesinato en grado de tentativa y tenencia y transporte de explosivos. Además de los 23 años de cárcel, Jauregi y Macazaga deberán indemnizar con 600.000 euros al periodista.
La sentencia hecha pública hoy considera probado que los dos procesados, junto a la también etarra Ainhoa García Montero, quien no se sentó en esta ocasión en el banquillo de los acusados, formaban el “comando Buruntza” de ETA.
Los terroristas confeccionaron en el piso franco que tenían en Zizurkil (Guipúzcoa) un libro-bomba con un sistema trampa que, al abrirse, activaba la carga explosiva, unos 100 gramos de titadyn. En el sobre estamparon el logotipo de la revista de la plataforma “Elkarri”.
VIGILANCIAS SOBRE EL PERIODISTA
De forma complementaria, los etarras realizaron vigilancias sobre el periodista, director de “Cambio 16”, y su domicilio en Zarautz (Guipúzcoa). Los magistrados de la Audiencia Nacional señalan que fue Jauregi el que se desplazó hasta Zarautz y depositó el paquete en el buzón del domicilio del periodista.
El escolta de Landaburu recogió el paquete sobre las 20.20 horas del 14 de mayo de 2001 y no sospechó de él porque llevaba impreso el logotipo de “Elkarri”, a cuya revista estaba suscrito el periodista. Al día siguiente, sobre las 10.20 horas, Landaburu abrió el paquete y se produjo la explosión, provocándole graves heridas por las que tuvo que ser intervenido de urgencia.
DATOS SOBRE LANDABURU
“Ha quedado acreditado que los procesados participaron en la elaboración del material explosivo, así como en la confección del sobre bomba y en el transporte; también ha quedado acreditado la colocación del libro bomba en el buzón del víctima”, indican los magistrados de la Sección Segunda de lo Penal.
Una de las principales pruebas utilizadas en la sentencia condenatoria han sido los documentos encontrados en el piso franco que los etarras tenían en Zizurkil (Guipúzcoa), entre los que destacaban unos papeles en los que los procesados anotaron datos de Landaburu como su dirección o el número de su matrícula.
En la vista oral, celebrada el pasado 9 de febrero, Landaburu aprovechó su declaración en el juicio para dirigirse a ETA: “Soy periodista, me habéis destrozado las manos, me habéis dejado ciego del ojo izquierdo, pero os habéis equivocado, no me habéis cortado la lengua, nunca me vais a echar de mi país”. El periodista aseguró que, a pesar del atentado que sufrió el 15 de mayo de 2001, ha decidido quedarse en Euskadi “peleando por la libertad y por la paz”.
(SERVIMEDIA)
29 Feb 2012
DCD/gja