Según informó el Ministerio del Interior, se detuvo a tres personas en Alicante y Madrid, de los que uno ingresó en prisión. El entramado criminal al que pertenecen los arrestados está implicado en, al menos, siete homicidios, y es responsable de organizar viajes migratorios clandestinos por mar desde Marruecos a España, usando embarcaciones dañadas o de escasa calidad para la navegación.

Los miembros de la organización estaban asentados en Bangladesh, India, Mali, Dubái, Argelia, Marruecos y España, en concreto en la ciudad de Madrid, donde uno de los cabecillas gestionaba la recepción de los migrantes tras cruzar de Argelia a Marruecos de forma clandestina, después de ser asistidos por los pasadores de la organización. También se encargaba del alojamiento de los migrantes en una red de pisos ubicados en Fez, Tánger y Rabat.

La red criminal estuvo implicada en un naufragio el 26 de noviembre de 2019 de una embarcación que partió de Nador. La embarcación presentaba graves deficiencias, por lo que los miembros de la organización obligaron a los migrantes a subirse a la misma golpeándolos con palos y amenazándolos a punta de cuchillo.

Una vez en ruta con destino a España, el motor dejó de funcionar y la embarcación comenzó a hundirse. Fallecieron migrantes de origen subsahariano y de Bangladesh y sus cuerpos fueron arrojados al agua. El jefe de la rama española y marroquí de la organización criminal abandonó España justo después del naufragio, refugiándose en Dubái y Marruecos, hasta que fue localizado en octubre por los investigadores de Alicante, precipitando la operación.